A los 97 años se antoja toda una odisea cruzar el Atlántico
de punta a punta y por eso mismo Nicanor Parra, galardonado hoy con el Premio Cervantes, ha delegado en su nieto el honor de recoger el
premio.
El humanismo de la antipoesía que lleva casi medio siglo
siendo ejemplo en todo el mundo y que desde la publicación en 2006 de su
poemario ‘Discurso de sobremesa’ no deja de ser honrado por numerosos premios y
honoris causa de universidades buena parte del planeta.
Su nieto Cristobal Ugarte pedía para su abuelo un año de prórroga para elaborar el discurso.
En una de las ceremonias más cortas de nuestra historia se
dio buena cuenta de la vida y artes del chileno. Su familia presente en todo
momento hizo honor a su figura y mañana depositara en Caja de las Letras del Instituto Cervantes una
vieja máquina de escribir y un poema inédito del autor que no podrá ser abierto
hasta dentro de 50 años.
Entre los asistente al acto desatacó de gran manera la
ausencia de el Rey de España quien aun se recupera de la operación de cadera
tras el accidente en Botsuana.
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